Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de un pariente, cuando ve a un chino poniendo un plato de arroz en la tumba vecina. El hombre se dirige al chino, y le pregunta: Disculpe señor, pero ¿cree usted que de verdad el difunto comerá el arroz?
Si, respondió el chino... "Cuando el suyo venga a oler sus flores"